Los psicodélicos no te dan: te quitan para que veas.

Muchas veces escucho comentar a las personas que han tenido maravillosas y mágicas experiencias con psicodélicos. Y tras volver a su vida cotidiana, anhelan esa sensación de plenitud y felicidad vivida. Afirman que en su día a día no hay posibilidad de acceder a un estado de tanta claridad y amor.

Sin embargo cuando profundizamos, pueden darse cuenta de que la experiencia tan solo les mostró lo que brota de ellas de forma natural. En el momento en el que dejan de lado lo que se lo impide (miedo, un dolor pasado, una expectativa, exigencia etc.), vuelven a conectar con la expansión y la comprensión. Tan solo conectando con su capacidad de tomar consciencia.

Con el trabajo psicoterapéutico, paso a paso pueden darse cuenta de qué es aquello que en el día a día está impidiendo su plenitud. Durante la toma del psicodélico fue posible bajar esa resistencia tan enquistada. De alguna forma sirve como señal que indica por dónde ir, pero la evolución interior no sucede por tomarlo más y más veces. No sucede si luego sigues desconociendo lo que ocurre en cada instante de tu vida.

Ahí es cuando tomar de nuevo la sustancia no tiene sentido, puesto que cedes tu poder interior. Pones en manos de lo externo la capacidad de soltar lo que no te permite abrir el corazón. En realidad, tu felicidad siempre está contigo, siempre ha formado parte de ti. Sin duda es tu estado natural y con él llegaste a esta vida.

Recuerda que todo lo que impide tu acceso a la plenitud se construyó mucho después de que tu nacieras y, por lo tanto, no forma parte de tu ser esencial. Las herramientas enteógenas pueden ser útiles para mostrártelo, pero no realizan por ti el camino definitivo.

Tras una profunda y esclarecedora experiencia, en tus manos está el tomar decisiones, desapegarte de contenidos de tu mente, viejos patrones o resistencias. O de todo lo que no te permite ser lo que auténticamente eres. Un psicodélico no te “da” el estado de plenitud, sino que te señala o retira aquello que lo estorbaba, muy a menudo relacionado con creencias limitantes y bloqueos en el sentir de tus emociones. Te animo a no quedarte en la simple bella experiencia e ir más allá. Tu vida te llena de oportunidades para hacerlo.